Cuando una vivienda se encuentra en buen estado y lista para ser habitada, su precio de venta suele incrementarse. Muchos propietarios viven en la casa mientras buscan un comprador, lo que hace que las viviendas de segunda mano se vendan generalmente amuebladas. Además, vaciar una casa implica tanto un gasto de dinero como de tiempo.
No obstante, si los muebles o el propio inmueble son antiguos, es recomendable vaciarlo y realizar una pequeña reforma para incrementar su valor. Antes de proceder, el vendedor debe considerar qué elementos puede retirar de la casa y cuáles no, así como la mejor época del año para agilizar la venta. En Orbiam Puig Immobiliària te contamos las ventajas e inconvenientes tanto del punto de vista del comprador como del vendedor.
Aunque no es obligatorio que el propietario retire todos los muebles de la vivienda, sí debe asegurarse de que lo que se ofrece, tanto en fotos como en persona, coincida con lo que el comprador recibirá. Si la venta incluye electrodomésticos o muebles, el vendedor está obligado a entregar la vivienda tal y como se acordó.
Para evitar malentendidos, es esencial que el contrato de arras y el de compraventa especifiquen claramente qué muebles y electrodomésticos se incluyen. Este detalle es clave antes de firmar la venta de una propiedad. Por ejemplo, si el propietario asegura que la vivienda se vende con aire acondicionado o televisión, deberá dejar estos elementos instalados antes de entregarla. De lo contrario, el comprador podría reclamar una rebaja en el precio o exigir que el vendedor instale dichos equipos sin costes adicionales.
Además de la venta, el propietario debe entregar todas las llaves relacionadas con la vivienda, como las del buzón o la entrada del edificio, así como documentación como facturas recientes, el certificado de eficiencia energética y los recibos del IBI. Aunque no es obligatorio, es recomendable dejar también instrucciones de los electrodomésticos, garantías vigentes y contactos importantes, como el del presidente de la comunidad.
Aunque no hay una obligación explícita de vaciar la casa, se espera que cuente con los elementos esenciales para su habitabilidad, como electrodomésticos integrados o elementos básicos en los baños. La negociación entre comprador y vendedor puede incluir o excluir ciertos elementos, lo que afectará al precio final de la vivienda.
