Cataluña: escasez de vivienda en venta y efectos en el mercado

El mercado inmobiliario en Barcelona sigue enfrentándose a un déficit histórico de viviendas en venta. La escasez que ya se percibía en 2024 se ha intensificado en 2025, limitando la oferta y provocando un aumento sostenido de los precios. Esta situación crea un escenario favorable para los propietarios que quieran vender, pero también genera desafíos para quienes buscan comprar o alquilar.

En 2024, el stock de viviendas en Cataluña tuvo altibajos: cayó un 34,2% interanual en los primeros meses, repuntó un 57,5% en el segundo trimestre y volvió a descender en el tercer trimestre. Al cierre del año, la oferta apenas creció un 7,9% interanual, insuficiente para cubrir la alta demanda. Esto se traduce en precios en máximos históricos, con el metro cuadrado en Barcelona cerrando diciembre de 2024 en 4.700 €/m², un incremento del 12,8% respecto al año anterior.

Las causas de esta falta de vivienda son múltiples. La construcción de obra nueva es insuficiente: solo se concedieron licencias para 1.966 viviendas en 2024, lejos de las 10.000 necesarias para equilibrar el mercado. La falta de suelo disponible, las restricciones urbanísticas y los retrasos burocráticos ralentizan la llegada de nuevas viviendas. Gran parte del terreno urbano restante está destinado a usos industriales, comerciales o de equipamiento público, y los procesos de recalificación son lentos y complejos.

Vender puede parecer fácil en este contexto, pero muchos propietarios enfrentan el dilema de encontrar su próxima vivienda. Con planificación y estrategia, es posible coordinar la venta y la compra sin asumir riesgos.

Para quienes decidan vender, el mercado ofrece ventajas: menos competencia, precios en aumento y mayor poder de negociación. Claves para una venta exitosa incluyen valorar la vivienda profesionalmente, presentar la propiedad de forma atractiva, resaltar sus características únicas y confiar en expertos para gestionar todo el proceso.

En Orbiam Puig Immobiliària, consideramos que el mercado inmobiliario en Barcelona en 2025 seguirá marcado por la escasez de viviendas y la alta demanda. Una estrategia adecuada permite vender de manera rápida y rentable, aprovechando este contexto de oportunidades para los propietarios.